"Vino a Él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: QUIERO, SE LIMPIO...... y le dijo: mira, no digas nada a nadie...........pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que Jesús ya no podía entrar abiertamente en la ciudad....... y venían a Él de todas partes............." Marcos 1: 40-45.
Ser leproso en la época de Cristo significaba tener una enfermedad incurable, la discriminación y exclusión, y finalmente la muerte. Los leprosos eran apedreados por los "sanos", porque la lepra era contagiosa, no habían medicinas, ni tratamientos que sirvieran, y aún sus parientes por temor a ser infectados, terminaban rechazándo a los contagiados.
En este párrafo Jesús acercándose al leproso nos enseña algunas cosas:
1. El leproso apela a la misericordia de Jesús.
No se nos informa como se enteró este leproso de Jesús, y cómo saber que le podía ayudar, pero lo cierto es que vino a Jesús, y no regresó con las manos vacías, llegó necesitado, enfermo, acongojado, marginado y excluido por la sociedad; pero regresó sanado, aceptado, perdonado y transformado, puede ser que no tengamos lepra; pero tenemos una enfermedad peor: el pecado, y sólo Jesús puede curarla.
2. Jesús exclama su determinación de sanar al leproso.
El leproso recibió la mejor respuesta a su necesidad: QUIERO, SE LIMPIO, has acudido a Jesús buscando el perdón y la sanidad de tu alma?, como crees que te responderá Jesús?
3. Jesús sana inmediatamente al leproso.
No hay colas que hacer, no hay aplicaciones que llenar, no hay que esperar audiencia, inmediatamente que este leproso externó su petición a Jesús, este fue sanado, la tardanza está en nosotros, no en Dios.
4. El leproso desobedece a Jesús, porque lo que le ha acontecido NO PUEDE CALLARLO.
El leproso tiene algo tan grande en su vida, que no puede callarlo.......Oh Dios pídeme cualquier cosa, menos dejar de hablar y decir lo que has hecho en mi vida.....
el exleproso.
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