"Por aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre; y comenzaron a arrancar espigas y a comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: he aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en día de reposo. Pero Él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él, y los que con él estaban tuvieron hambre?; cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él, ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?
Jesús y sus discípulos fueron muy criticados por quebrantar la ley, ya que los Judíos de su época, querían que se guardase la ley al pié de la letra y eso los habían llevado a ser muy estrictos en cuanto a la letra de la ley, olvidándose del espíritu de la ley. Ellos tenían mucho celo de que las cosas se cumplieran; pero todo eso era formalismo, eran costumbres, eran prácticas humanas, y era fanatismo.... Eso los ponía como jueces de los demás, aprobando o desaprobando la conducta de las demás personas....Jesús les demostró que había algo más importante que el fanatismo de la religiosidad que ellos habían creado. Jesús les enseña el verdadero espíritu de la ley: acercar al hombre pecador a su Dios, a través de la misericordia....
Hoy en día nosotros como cristianos podemos caer en el fanatismo de los fariseos, cuando juzgamos la vida de los demás, y nos olvidamos de vivir la nuestra al servicio de Dios; cuando establecemos reglas donde Dios no las ha puesto, cuando imponemos pesadas cargas sobre los demás; cuando sólo vemos las apariencias, olvidandonos del interno del corazón...
Por ejemplo, Dios nos manda a reunirnos como iglesia, Hebreos 10:25. Pero yo no soy mejor que otro sólo por hacerlo; no puedo menospreciarlo, ni puedo creerme mejor que él, sólo por el hecho de que yo lo pueda hacer con mucha regularidad, y mi hermano no; lo mismo pasa con el llegar temprano a la reunión, con mi atención al sermón, con mi ofrenda etc. Yo debo de hacer todo para la gloria de Dios; pero es fariseismo si quiero imponer horarios a mis hermanos, por ejemplo, si quiero que todos estén orando cerca de media hora como lo hago yo; o si quiero que nadie se levante a la hora de orar, cantar, ofrendar, oír la palabra, cómo lo hago yo, pues todos tenemos diferentes necesidades dependiendo de nuestro cuerpo.... Dios no solo ve la obra, sino también ve la intención del corazón del que la hace..... Es cierto que Dios quiere que las cosas se hagan decentemente y en orden; pero es fariseismo, si por esto empiezo a legislar donde Dios no la ha hecho, si digo por ejemplo que es contrario a la voluntad de Dios mover una silla de su lugar, o si no apago un celular etc. Se pueden enseñar recomendaciones antes de comenzar los cultos, y es muy saludable hacerlo, de cómo atender a los niños, de cómo cantar; de cómo atender a un visitante, de cómo actuar frente a un accidente dentro del culto, (desmayos, interrupciones por visitantes, alguien que necesite agua, o medicamentos etc)
Muchos en la época de Jesús criticaban....y otros muchos estaban listos con las piedras en las manos....para apedrear a los demás...Jesús les demostró que hay un camino mejor que la crítica y la lapidación: la misericordia, el amor, y la enseñanza de la voluntad de Dios.......con mi ejemplo,con mi compañerismo, con mi bondad, y con la enseñanza de la palabra de Dios, puedo estimular a mis hermanos al amor y a las buenas obras, y esto incluye una adoración con orden y decencia,como Dios lo ha pedido....
No hay comentarios:
Publicar un comentario