"El nacimiento de Jesucristo fue así: estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quizo dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños, y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es...." Mateo 1: 18-20.
José era un hombre justo, y prueba de ello, es que estaba comprometido con María; a quién le debía honor, respeto y amor. Cuando se da cuenta del estado de María, él tiene dos opciones muy razonables:
1. Denunciarla por engaño. Y con ello limpiaba su nombre, pues su relación era pública, y todos lo tendrían por tonto, si se enteraban que estaba embarazada, y no de él.
2. Repudiarla. Pues la gravedad del acto, merecía el castigo de la sociedad para con ella; y éste sería un castigo sin misericordia.
Sin embargo, él hizo algo más noble, pensó en su corazón en dejarla en secreto, para que la gente al darse cuenta del estado de María, sospechara y le echara la culpa a él, y sería visto como un hombre malo, quién habiendose aprovechado de su prometida, después de mancillarla, tomaría la desición de un cobarde, dejarla sola con su bebé.
José, con su corazón roto, no pensó en él, sino en María; y pensó en lo mejor para ella; y por eso, no fue casualidad, que Dios le hablara a través de un ángel, y le explicara sus planes, para el advenimiento de Cristo.
José encajó perfectamente en los planes de Dios, porque su corazón era justo...........¿es así nuestro corazón? ¿puede Dios contar con el?
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