" Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡bah¡ tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz." Marcos 15:29-30.
El día que fue crucificado Nuestro Señor Jesucristo, ha sido el día más negro de toda la historia de la raza humana; pero no solamente porque el mismo sol se negó a continuar alumbrando, sino porque Satanás instrumentalizando al hombre, atentó contra la vida física de Nuestro Salvador. Si dar la vida por nuestros semejantes es el acto más noble, lo contrario también es cierto: el acto más despiadado es atentar contra la vida de nuestro prójimo. Es duro enfrentarse a la muerte; pero lo es más cuando uno se encuentra contra tanta enemistad, contra tanta maldad, contra tanto pecado, y contra tanto odio.
En esos duros momentos, se oían voces, que invitaban a Cristo a bajarse de la cruz......era Satanás, que aún en los últimos momentos pretendía que la obra salvifica de Cristo no llegara a un buen fin. Que hubiera pasado si Cristo hubiera atendido ese llamado a renunciar a su plan divino? seguramente no habría salvación, ni esperanza para nosotros hoy en día. Nosotros de igual manera estamos tentados a escuchar invitaciones a dejar a un lado nuestra cruz, esas voces nos hablan de:
1. Volver Atrás. Jesús dijo que: "ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios". Lucas 9: 62.
2 No te metas en los asuntos de otros hermanos o iglesias. Pablo dijo: " Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién enferma, y yo no enfermo?¿ A quién se le hace tropezar' y yo no me indigno?..... 2a. de Corintios 11: 28-29.
3. Hay que estar unidos con todos, aunque prediquen diferente doctrina. Jesús dice: "Pero tengo unas pocas cosas contra ti, que tienes ahí, a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los Nicolaitas, la que yo aborrezco. Por tanto, arrepiente; pues, si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca...." Apocalipsis 2: 14-16.
Estas voces las escucharemos a diario en nuestro peregrinar al cielo; pero no debemos obedecerlas, pues Cristo ya nos dio el ejemplo de cumplir hasta el fin, el plan de Dios en nuestras vidas........
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