"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan...."Hebreos 11:6.
Cuando nosotros participamos en la lotería, esperamos ganar; es decir, que nuestro número salga premiado. Sabemos que las probabilidades de ganar, son muy escasas; sin embargo, participamos creyendo en que aunque sea remotamente, talvés, logremos tal premio. Esto no pasa en las cosas de Dios, pues acá todos somos ganadores. Dios nos premia cuando le buscamos. La biblia tajantemente establece que si le buscamos, Dios nos premia. Porqué Dios hace esto? bueno, Dios nos premia al buscarle, porque ir donde Él es el primer paso para salir de la esclavitud del pecado. Es decir un basta ya a tanta maldad; es reconocer que por nosotros mismos no podemos salvarnos, es reconocerle como rey y señor de nuestras vidas; es apartarnos para dejarle a Él el timón de nuestra vida y destino eterno. Es aceptar que fracasamos, haciendo las cosas a nuestra manera. Esto es precisamente lo que experimentó el hijo pródigo, cuando enlodado hasta los pies, recapacitó y decidió volver al seno del padre. Nadie viene a Cristo por bueno....todos traemos andrajos y necesidades, y es Dios quién ordena: vestidle con las mejores ropas, traed el anillo de oro y ponerlo en su dedo, sacrificad el becerro mas gordo...etc.
Si hermanos, ya Dios nos ha premiado, cuando nos ha adoptado como hijos suyos, cuando nos ha tomado en cuenta para ser miembros de su familia; cuando nos ha llamado de entre la multitud, cuando nos ha perdonado y nos ha lavado en su preciosa sangre.... nadie que viene a Cristo, regresa con las masnos vacías....
Ahora, la historia no termina aquí, todavía Dios tiene mucho para nosotros....si es que le seguimos buscando en cada día de nuestras vidas.......
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