"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: la salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero......" Apocalipsis 7:9.
Según el proyecto de Dios, su iglesia es universal, es decir, no sabe de barreras, no sabe de fronteras, no sabe de sistemas económicos y sociales, no sabe de norte y sur, no sabe de occidente y oriente etc. La iglesia del Señor es un conglomerado de personas que dejando el pecado han lavado sus ropas en la sangre del Cordero; han decidido seguir a Cristo, en las buenas y en las malas conforme a la enseñanza del evangelio. La voz de Cristo es suficiente para unirnos, pues sólo sus ovejas oyen su voz y la obedecen. Nosotros no necesitamos pertenecer a un mismo país, ni tampoco necesitamos que nuestros países tengan igual sistema político, económico y social; pues nuestra relación con Dios nos hace partícipes de la naturaleza divina, y por ende nos hace miembros de una misma familia, que es la familia de Dios. Gálatas 6.10. Las fronteras las inventaron los seres humanos para dividirse, al principio la biblia dice que Dios hizo toda la creación como un todo, sin nacionalismos, sin egoísmo, sin intolerancia, sin discriminación etc. pero lastimosamente fue el hombre que con su pecado, destruyó ese paraíso y lo convirtió en la clase de mundo que tenemos hoy en día. No es de extrañar que vivamos en constantes guerras, inventando cada día mas armas, provocando la muerte por doquier, y trayendo luto y destrucción sobre la faz de la tierra. El cristiano no debe de dejarse engañar por Satanás, sino que debe de amar a todas las personas, practicando la fraternidad, el amor, la comunión, la solidaridad etc. con el pueblo de Dios, conforme el ejemplo que nos ha dejado Cristo Jesús. Hay muchas guerras en el mundo; pero gracias a Dios, también acá está su iglesia como una fuente de amor y bendición para este mundo. Amén.
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