"Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba,parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y se la comieron. Parte cayó en pedregales , donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; porque no tenía raíz, y se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.........." Mateo 13: 1-9
En esta parábola Jesús ilustra el rechazo o aceptación de su palabra por parte de los hombres, es un hecho, que no todas las personas la reciben por igual. Lastimosamente son más los grupos de personas que aún después de recibir la palabra de Dios, optan por rechazarla. Unos por comodidades, por poca atención a la palabra, por poca fe, por materialismo o por temor al sufrimiento y a las tribulaciones etc.
Cuesta seguir las enseñanzas de Jesús, cuesta vivir para Él, porque cualquiera puede asistir a los servicios religiosos de cualquier iglesia, cualquiera puede tener una biblia y leerla; pero eso no basta, eso no es suficiente, Jesús espera resultados en nuestra vida: a 100%, a 60%, o a 30%; pero lo importante es que rinda ganancias. El mundo está lleno de personas hipócritas, de personas superficiales, de personas de doble cara; pero no es esto lo que busca Jesús.-
Hermano, o amigo, cuando Jesús busca en tu vida fruto de su agrado lo haya, encuentra esa tierra dando 100,60 o 30 por ciento? cuánto haya en tu vida? es suficiente? que podemos hacer para mejorar esto?
Hay unos pasos que podemos poner en práctica para mejorar la cosecha:
1. Abonar nuestro corazón.
2. Permitir que más semilla sea sembrada en nuestra vida.
3. Preparar bien el terreno de nuestra vida, para que al caer la semilla germine transformándonos en mejores cristianos, mejores hijos, mejores padres de familia, mejores vecinos, mejores compañeros de trabajo etc
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