"Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano...Génesis 4: 9-11.
En el corazón del hombre se genera la maldad, y de ahí sale para dañar y ofender a otros, a si mismo y a Dios. La biblia nos habla del primer asesinato cometido en tiempos de los primeros pobladores, y en parte los móviles para este crimen tienen un trasfondo religioso. Caín vio con desagrado cómo Dios recibió la ofrenda de Abel, y se ensañó contra él; elaboró un plan para matarle y lo hizo. La biblia no nos enseña cómo estos dos hermanos se relacionaban entre sí, de lo que pensaban cada uno de ellos, o las experiencias que vivieron juntos; pero con lo poco que tenemos nos podemos dar cuenta que el corazón de Caín era malo, en ese corazón se gestaron las ideas para quitarle la vida a su hermano Abel. La palabra de Dios también nos enseña que este crimen no pasó desapercibido para Dios, sino que Dios se molestó porque tal conducta no iba de acuerdo a su plan divino, a sus mandamientos y a su forma de ser; ya que en el reino de Dios no hay cabida a la violencia, al odio, a las intrigas, a la maldad, al asesinato, al daño contra el prójimo etc.
Dios maldijo a Caín porque la voz de la sangre de Abel clamaba desde la tierra a Dios... ¿hoy en día ante un acto de muerte contra la creación de Dios, creemos acaso que Dios se queda tranquilo? ¿creemos acaso que Dios no se entera, o no le importa el hecho que se atente contra la vida de los demás?
La historia está llena de actos de barbarie, de asesinatos, de masacres, de crímenes de guerra, de terrorismo etc. todo eso lo ve Dios, y maldice a quién lo planea, financia y ejecuta tal acción. Por eso es que el cristianismo es diametralmente opuesto a la violencia, porque el mismo Cristo enseñó que: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos...Juan 15:13.
Ningún asesinato es justificado, no importa que lo ejecuten en nombre de Dios, de la libertad, de la democracia, de la revolución, de nuestro pueblo, de nuestras libertades conquistadas, de nuestra bandera etc. Dios condena cualquier asesinato ya sea a través de actos de terrorismo como atentados suicidas, como también actos de terrorismo como lanzar bombas atómicas sobre las personas, o matarles con drones dirigidos a control remoto....nadie tiene el derecho de quitar la vida, porque este regalo de la vida lo ha dado Dios. En el primer siglo los hermanos cristianos eran perseguidos por los Judíos, y por el imperio Romano para matarles debido a su fe; pero ninguno de ellos formó un grupo de resistencia utilizando los métodos de la violencia, para defenderse....fueron apedreados, llevados a los circos Romanos, quemados vivos para alumbrar la Vía Apia...pero ninguno empuñó un arma para defenderse... luego, Juan tuvo una visión de una muchedumbre vestida de blanco delante del trono de Dios, y cuando se le preguntó acerca de ellos, él no sabía; pero un anciano le aclaró que esos eran cristianos que habían salido de la gran tribulación, que habían lavado su ropa en la sangre del cordero....y por eso estaban ahí alabando a Dios por la eternidad...
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