"Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en TRIUNFO en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento...."2a. de Corintios 2:14.
La vida creyente es como un juego llamado sopa de letras, pues cuando vemos el juego aparentemente sólo hay letras en todo el espacio; pero cuando empezamos a analizar una a una las columnas y las filas, entonces descubrimos palabras que estaban ahí, pero que no las veíamos antes. Sólo hay que detenerse a observar el juego. La vida nuestra pasa día a día, y a veces no nos detenemos a observar a nuestro alrededor las innumerables bendiciones que nos da Dios. Dios nos llamó a su reino a través del evangelio, y nos prometió una vida nueva si nos convertíamos a sus enseñanzas. Cuando nos levantamos por la mañana, ya Dios nos está bendiciendo con un día más, en donde disfrutaremos el día siendo sus hijos, gozando del Espíritu santo en nuestros corazones, gozando de la justificación, de la redención, del perdón de nuestras culpas, de la santidad etc. Nos dá un pueblo celoso de buenas obras con quienes compartimos nuestra fe, con quienes alabamos a Dios, con quienes nos ayudamos a salir adelante caminando rumbo a las mansiones celestiales. Cuando el apóstol Pablo nos dice que Cristo nos lleva de triunfo en triunfo, y que a través de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento, nos hace pensar que Cristo deja una huella en la sociedad, en el mundo en que vivimos, esta huella es la marca de la iglesia de Cristo, que es una comunidad de personas salvadas y liberadas del pecado por Cristo Jesús. las acciones de la iglesia repercuten para bien en este mundo, pues lo hacen más humano, más lindo, más pacífico etc. Que hermoso es haber entregado nuestra vida a Cristo y gozar día a día de su amistad y de sus bendiciones......
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