"Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?...." Lucas 12:20.
En Lucas 12: 13-21, la biblia nos enseña que la vida del hombre esta sujeta a la voluntad de Dios; y que lo más inteligente que podemos hacer en este mundo, es estar preparados para cuando nos toque ir con Él; es decir, tener la maleta lista para cuando el Señor nos llame. Sin embargo, la mayoría de las veces nosotros estamos más preocupados por adquirir y hacer bienes en este mundo, de disfrutarlos y de aumentarlos, que perdemos de vista que acá sólo vamos de paso. Esta vida es breve comparada con la eternidad que tendremos en el más allá. Por eso es mejor hacer tesoros en los cielos, en donde ni la polilla ni el orín corrompen, en donde los ladrones no minan, ni hurtan...esos tesoros son eternos y nadie nos lo puede quitar. Estos tesoros son las buenas acciones que nosotros hacemos para con Dios y nuestro prójimo; son aquellas cosas que hacemos para engrandecer la obra de Dios; es vivir el evangelio, y entregarnos a hacer la voluntad de Dios, sin reparos, ni condiciones.
Si hoy nos vienen a pedir nuestra alma ¿estamos preparados? ¿llevamos un buen equipaje con nosotros? o sólo hemos vivido para este mundo?
En Lucas 12: 13-21, la biblia nos enseña que la vida del hombre esta sujeta a la voluntad de Dios; y que lo más inteligente que podemos hacer en este mundo, es estar preparados para cuando nos toque ir con Él; es decir, tener la maleta lista para cuando el Señor nos llame. Sin embargo, la mayoría de las veces nosotros estamos más preocupados por adquirir y hacer bienes en este mundo, de disfrutarlos y de aumentarlos, que perdemos de vista que acá sólo vamos de paso. Esta vida es breve comparada con la eternidad que tendremos en el más allá. Por eso es mejor hacer tesoros en los cielos, en donde ni la polilla ni el orín corrompen, en donde los ladrones no minan, ni hurtan...esos tesoros son eternos y nadie nos lo puede quitar. Estos tesoros son las buenas acciones que nosotros hacemos para con Dios y nuestro prójimo; son aquellas cosas que hacemos para engrandecer la obra de Dios; es vivir el evangelio, y entregarnos a hacer la voluntad de Dios, sin reparos, ni condiciones.
Si hoy nos vienen a pedir nuestra alma ¿estamos preparados? ¿llevamos un buen equipaje con nosotros? o sólo hemos vivido para este mundo?
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