"Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová........." Levítico 18: 21.
El pueblo de Israel de la antiguedad fue sacado con mano poderosa de la esclavitud en Egipto; y llevado a ricas y abundantes tierras por Jehová nuestro Dios; ellos deberían de ser distintos a los pueblos paganos que habitaban toda esa región, y Jehová estaría con ellos. Un peligro al que ellos estarían expuestos era la de las costumbres y ritos propios de los pueblos paganos, como por ejemplo, el sacrificar a los hijos recién nacidos al dios Moloc. Este dios estaba hecho de fundición, tomando la apariencia de una mezcla entre un hombre y un animal, en la parte de abajo estaba un depósito para que se pusiera fuego y en sus brazos se depositaban los niños, que eran inmediatamente quemados por estar estos brazos de metal al rojo vivo. Cualquiera hoy en día ve con repugnancia tal practica; sin embargo, el mandato de Dios sigue siendo el mismo: - no des tu hijo para ofrecerlo por fuego a Moloc- cómo podríamos nosotros hacer eso?
Cuando permitimos que nuestros hijos sigan la corriente de pensamiento de este mundo: por ejemplo el materialismo, que enseña a nuestros hijos a pensar sólo en los bienes propios de este mundo y a descuidar los bienes espirituales del más allá; no es malo que nuestros hijos sean profesionales y luchen por ello; que tengan posesiones y las disfruten; pero ante todo deben de disfrutar su cristianismo, y nosotros debemos de estimularlos a ello. La iglesia debe de ser un buen ambiente para que nuestros hijos se desarrollen y crezcan conforme el plan de Dios, tal como lo hizo Jesús de quién la biblia dice que crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.....Lucas 2: 40. A veces como padres erramos cuando exigimos a nuestros hijos buenas calificaciones en la escuela; pero no mostramos mayor interés cuando del aprendizaje de la palabra de Dios se trata. Cómo queremos buenos hijos, si descuidamos su desarrollo espiritual? El Salmista David entendía muy bien esto, pues él escribe: ¿ con qué limpiará el joven su camino? y daba la respuesta: CON GUARDAR TU PALABRA... Salmo 119: 9
La clave para tener buenos hijos, llenos del Espíritu Santo, es guiarlos en el camino de Dios, enseñándoles el respeto por la palabra de Jehová; y darles todos los recursos para que ellos se desarrollen en la iglesia. Las iglesias que se organizan conforme al patrón bíblico de ancianos, diáconos, maestros, evangelistas; son aquellas congregaciones que cuidan a los niños, adolescentes y jóvenes en su crecimiento, tanto material, como espiritual.
De nosotros, pues, depende tener buenos hijos o verlos perderse el camino de la maldad...........
El pueblo de Israel de la antiguedad fue sacado con mano poderosa de la esclavitud en Egipto; y llevado a ricas y abundantes tierras por Jehová nuestro Dios; ellos deberían de ser distintos a los pueblos paganos que habitaban toda esa región, y Jehová estaría con ellos. Un peligro al que ellos estarían expuestos era la de las costumbres y ritos propios de los pueblos paganos, como por ejemplo, el sacrificar a los hijos recién nacidos al dios Moloc. Este dios estaba hecho de fundición, tomando la apariencia de una mezcla entre un hombre y un animal, en la parte de abajo estaba un depósito para que se pusiera fuego y en sus brazos se depositaban los niños, que eran inmediatamente quemados por estar estos brazos de metal al rojo vivo. Cualquiera hoy en día ve con repugnancia tal practica; sin embargo, el mandato de Dios sigue siendo el mismo: - no des tu hijo para ofrecerlo por fuego a Moloc- cómo podríamos nosotros hacer eso?
Cuando permitimos que nuestros hijos sigan la corriente de pensamiento de este mundo: por ejemplo el materialismo, que enseña a nuestros hijos a pensar sólo en los bienes propios de este mundo y a descuidar los bienes espirituales del más allá; no es malo que nuestros hijos sean profesionales y luchen por ello; que tengan posesiones y las disfruten; pero ante todo deben de disfrutar su cristianismo, y nosotros debemos de estimularlos a ello. La iglesia debe de ser un buen ambiente para que nuestros hijos se desarrollen y crezcan conforme el plan de Dios, tal como lo hizo Jesús de quién la biblia dice que crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.....Lucas 2: 40. A veces como padres erramos cuando exigimos a nuestros hijos buenas calificaciones en la escuela; pero no mostramos mayor interés cuando del aprendizaje de la palabra de Dios se trata. Cómo queremos buenos hijos, si descuidamos su desarrollo espiritual? El Salmista David entendía muy bien esto, pues él escribe: ¿ con qué limpiará el joven su camino? y daba la respuesta: CON GUARDAR TU PALABRA... Salmo 119: 9
La clave para tener buenos hijos, llenos del Espíritu Santo, es guiarlos en el camino de Dios, enseñándoles el respeto por la palabra de Jehová; y darles todos los recursos para que ellos se desarrollen en la iglesia. Las iglesias que se organizan conforme al patrón bíblico de ancianos, diáconos, maestros, evangelistas; son aquellas congregaciones que cuidan a los niños, adolescentes y jóvenes en su crecimiento, tanto material, como espiritual.
De nosotros, pues, depende tener buenos hijos o verlos perderse el camino de la maldad...........
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