"Señor Jehová, he aquí, no se hablar porque soy un niño.Y me dijo Jehová: No digas soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.....mira que te he puesto en este día sobre naciones, y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.....Jeremías 1: 5-10.
Las cosas en la vida cristiana a veces parecen ser duras y cuesta arriba, ya que este mundo no esta hecho para los creyentes, y muchos pensamos que todavía tenemos que aprender para hacer algo que edifique el cuerpo de Cristo, es decir, su iglesia. Pensamos que todavía no tenemos el suficiente conocimiento de las escrituras para ser maestros, o que no tenemos el suficiente carácter para ser ancianos, pastores u obispos; que no tenemos la suficiente edad para tomar un liderazgo en la iglesia; que todavía nos falta andar un par de kilómetros mas para tener madurez espiritual etc.
Sin embargo, esto lo pensamos porque nos vemos a nosotros mismos, y no vemos al Dios que puede utilizarnos, creemos en nuestras propias capacidades; pero ignoramos el poder de Dios. Dios hace las obras que Él quiere, tomando lo que tiene a su mano. Dios evangelizará al mundo y para ello nos tiene a nosotros, le predicará de su evangelio a todo el mundo actual y para ello utilizará a su iglesia. Aún con nuestros yerros, aún con nuestras limitaciones Dios se servirá de nuestras vidas para mostrar su bondad, y su amor para con la raza humana; si Dios nos ha llamado siendo jóvenes Él aprovechará nuestro entusiasmo, nuestra fortaleza, nuestra rebeldía, nuestros conocimientos y llegará a mas jóvenes enseñándoles que el cristianismo se puede vivir en cualquier época de la vida y nosotros seremos ejemplo de ello. Si Dios nos llama siendo, personas mayores utilizará nuestra influencia en la sociedad, utilizará nuestra vida pasada para decirle al mundo que sí es posible cambiar aún siendo viejo, que se puede salir del pecado, del vicio, de las inmoralidades etc.
Dios tiene un plan en nuestra vida, y de nosotros depende permitir que Él lo haga realidad, pues Él nunca nos tomará por la fuerza, ni nos chantajeará para hacer su voluntad, no importa que nos veamos jóvenes, pequeños, ignorantes etc. Pues Dios puede hacer aún que las piedras hablen.....
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