" Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: de aquí a 40 días Nínive será destruida. Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos....." Jonás 2: 4-5.
El libro de Jonás es una gran lección para todos los creyentes; pues ahí se dejan ver claramente los planes de Dios para salvar al hombre pecador; planes que muchas veces no coinciden con nuestros planes o con nuestra forma de pensar . Jonás predicó el mensaje de Dios, y las personas respondieron con un arrepentimiento colectivo; pero esta reacción no era la esperada por Jonás, quién había rehusado primariamente predicarles a esas personas por considerarlas duras y no merecedoras de la bondad de Dios....
A veces nosotros cometemos un error similar, antes de predicarle el evangelio a una persona, primero pensamos que no se va a convertir porque ya tiene alguna religión; o porque está encadenada a un vicio; o porque es dura de corazón; o porque ningún familiar de esa persona es cristiano etc.
Nuestro deber debe de limitarse a predicar, y Dios se encargará de convertir a las personas; el que la gente se arrepienta o no, ya no es competencia nuestra, sino de la persona con Dios. Para predicar el evangelio hay que tenerle amor las personas, y mucha paciencia, pues eso mismo tuvo Dios con nosotros, tal como decía el apóstol Pedro: " El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento..." 2a. de Pedro 3: 9.
Hay que llamar a los hombres al arrepentimiento, sin importar el rechazo que esto pueda causar, ya que Cristo mismo dijo: Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quién le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero...." Juan 12: 44-50.
Jesús mismo sabía que su palabra en algunas ocasiones seria rechazada; pero esto no impidió que le ordenara a sus discípulos el ir a predicar el evangelio a toda criatura..... sus discípulos sufrieron el rechazo a su mensaje; pero esto no impidió que ellos lo predicaran al mundo conocido de su época ....hoy en día tendremos rechazo de algunas personas; pero esto no debe de impedir que prediquemos, pues esto es lo que Cristo quiere... esa es la forma que Él diseñó para que su pueblo creciera........
Dios tiene mucho pueblo que añadir a su iglesia, y por ello nos ordena a nosotros: id y predicar el evangelio.........
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