"Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va en aumento hasta que el día es perfecto...." Proverbios 4:18.
Que va en aumento hasta que el día es perfecto...." Proverbios 4:18.
En el tiempo antiguo, en donde se carecían de buenos aparatos de navegación en el mar, los marineros aprovechaban los famosos faros, que no eran más que lugares altos cerca de la costa en donde se construían enormes torres, muy altas que sobresalían de los demás edificios, y lo más sobresaliente es que en el último piso se ponía una luz para que alumbrara a los barcos que venía hacia la costa. Los marineros sabían que estaban cerca de llegar a tierra, al ver la luz destellar en el horrizonte pese a la oscuridad y en medio de tormenta, porque esa luz era una guía confiable, que nunca les defraudaría....
Hoy en día Jesús nos pone el reto de ser luz en medio de tanta tiniebla; pero en nosotros recae esa responsabilidad tan grande como es la de ser una luz confiable, que no se apage, ni falle aún en medio de las situaciones más adversas y desafiantes. Cómo se salvarán las personas si no hay luz? cómo sabran para donde desplazarse si no hay luz? Cómo seguirán el rumbo sin una guía?
Hoy en día hay dos grandes problemas: hay poca luz, y la poca que hay a veces es inconstante; y esto desanima a los que quieren salir de esta oscuridad... no es suficiente ser luz, debemos ser una gran luz, y que esta luz sea permanente...así de simple es el cristianismo, que Jesús nos enseñó:
-Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos- Mateo 5: 14-16.
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