"Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros...." 1a. de Samuel 15:22.
Estas duras palabras fueron dichas por el profeta Samuel a Saúl, quién había desobedecido una orden directa de Dios, y a cambio quiso enmendar esta desobediencia ofreciendo sacrifios a Jehová. Sin embargo el profeta Samuel le aclara que debido a su desobediencia, le era quitado el reino, y dado a otra persona "mejor que él". Saúl trató de convencerlo, aún se asió de su ropa; pero esta se rasgó y fue señal que Dios le había quitado el reino. Cuantos pensamos al igual que Saúl, que podemos desobedecer a Dios, y que él va pasar por alto esta desobediencia si somos somos viejitos, si estamos enfermos, si somos sinceros, si hicimos grandes obras, si tenemos una buena reputación entre la hermandad, si nos gusta leer la biblia y cantar etc.
Hace poco en un foro en internet se preguntaba si una viejecita sería salva si no se bautizó; pero que había sido evangelizada, cantaba, oraba, le gustaban las cosas de Dios etc. La biblia es tajante al respecto: ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.... esta anciana, no siempre fue anciana, hubo un tiempo en que fue joven, llena de energías, de sueños, y perfectamente pudo buscar a Dios, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. El problema del hombre es que está demasiado ocupado en las cosas de esta vida, y por lo tanto Dios no es la prioridad, solo se le tiene como un recurso en tiempos de angustia, cuando falla todo y ya no que da más a quien acudir.
Saúl suplicó que no se le castigara por este pecado; pero fue tarde...su lección no la aprendió a tiempo....y nosotros hemos de aprender esta lección a tiempo?
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