"Y le dijo José: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días. Al cabo de tres días levantará Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero. Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel...." Génesis 40:12-15.
A José se le conoce como el soñador, pues él tenía el don de soñar, de saber de los sueños de otros e interpretarlos. Cuando tenía cerca de 18 años, fue dejado por sus hermanos a su suerte. Sin embargo Dios siempre estaba con él. Su vida transcurrió en la cárcel, pues fue acusado falsamente por la esposa de Potifar de querer violarla. Tal acusación lo llevó a las entrañas de las mazmorras de Egipto. Pasó cerca de 20 años en esas cárceles, condenado injustamente por hacer la voluntad de Dios. En todo este tiempo José nunca entendió el porque tubo que ir preso, si era inocente y no había cometido ningún delito. Cualquiera de nosotros hubiera demandado una explicación a Dios, cualquiera hubiera exigido una respuesta de Dios, sin embargo José sólo se limitó a aceptar tal condición, sin siquiera imaginar que detrás de todo esto estaba la mano de Dios, que no sólo tendría que ver con el rescate del pueblo de Israel hasta convertirlo en una nación poderosa, sino que repercutiría por los siglos de los siglos en el maravilloso plan de salvación de Dios para toda la humanidad... 20 años parecen ser pocos, si sólo lo vemos como un número; pero en el caso de José significó perder toda su juventud, entró como un muchacho de unos 18 años, y salió como un adulto de 38 años.... Que pasó por la mente de José en esos 20 años, que pasó por su mente cada noche que tenía que dormir en una cama de piedra? mal comido, mal vestido, mal dormido, mal aseado, sin saber de su familia, de sus seres queridos, sin saber del mundo, ni de nada.... vivir esta trágica experiencia, y confiar en que Dios jamás lo abandonaría, eso es tener convicción en las promesas de Dios. José no sabía cuales eran los planes de Dios en su vida, ni sabía porqué sus hermanos le traicionaron, y le odiaron tanto. No sabía porqué le tocó ir a esa cárcel siendo inocente, ni porqué compartió su celda con el copero y el panadero....pero lo que sí sabía José era que LOS CAMINOS DE DIOS SIEMPRE SON CORRECTOS, no importa si los entendemos o no, si nos imaginamos lo que hay detrás de todo lo que nos acontece o no, o si Dios ha decidido que a través de nosotros se salve mucho pueblo o no.... hay un plan de Dios que se hace realidad día a día, y nosotros somos partícipes de ese plan divino, sólo debemos de confiar en su obra y en sus designios, a veces aún cuando no los entendamos...Pablo lo dijo en Efesios 3:20
"Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario