"El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero....2a. de Timoteo 2:6.
Comúnmente todos los seres humanos deseamos lo mejor. En nuestra profesión, deseamos ser reconocidos por nuestro trabajo, por nuestros logros, por el conocimiento que tenemos, por nuestra preparación etc. En nuestro hogar esperamos que las cosas funcionen muy bien, que nuestros hijos sean educados, sean obedientes, sean inteligentes y responsables. También queremos que las finanzas en nuestro hogar marchen bien, tener un estilo de vida que nos permita disfrutar de viajes, inversiones, deleites, lujos etc. pero todo esto no viene solo; hay que invertir esfuerzo, tiempo, y dedicación para conseguir tales cosas . La biblia enseña que el labrador para participar de los frutos debe de trabajar primero, es decir, que primero hay que aprender de Dios, sembrar la semilla de su consejo, oír su palabra, estudiarla, entenderla, y vivirla, para que luego, al aplicarla a nuestra vida cotidiana esta semilla nos proporcione muchos éxitos espirituales. Nuestro hogar será un hogar victorioso cuando inculquemos en nosotros y en nuestros hijos buenos valores espirituales, buenos principios cristianos, buenas actitudes, y mucha fidelidad a Dios y a su palabra.. Nuestra vida, la vida de nuestra esposa, y la vida de nuestros hijos, serán entonces el resultado de haber trabajado mucho en nuestros corazones con el consejo de la palabra de Dios. Quitando las malas hiervas del mundo, la basura del pecado, y los matapalos que nos asfixian quitandonos el aire para vivir: la desesperanza, la amargura, el odio, las depresiones etc.
Hay mucho que hacer, hay mucho que limpiar, mucho que edificar, mucho que plantar, mucho que clasificar, mucho que distribuir etc. pero hoy debemos comenzar a hacerlo, si queremos el día de mañana recoger una buena cosecha.....
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