"Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación...." Génesis 7:1.
En todas las generaciones Dios ha contado con hombres y mujeres justos delante de Él. Ellos se encargan de hacer su voluntad, y de paso condenar a su generación; porque ellos dan testimonio que sí se puede obedecer a Dios en cualquier época de la humanidad. En los días de Noé, sólo él y su familia fueron salvos de toda aquella gente de su época, y esto se dio porque Noé era justo, es decir obediente a la voluntad de Dios. A Noé no le importó estar sólo en su lucha contra el pecado, él no buscó ser popular, ni aceptado por las personas que le conocían, no buscó gloria humana, ni aprobación de los demás, sino que sencillamente se entregó a su Dios Jehová, para servirle de corazón. Por eso Jehová Dios lo premió juntamente con su familia a iniciar de nuevo el mundo. En los planes de Dios no basta con tener buenas intenciones, no basta sólo con aparentar seguirle, sino que en la vida cristiana hay que ser radical. A Dios le encanta la clase de personas que sin titubear obedecen sus mandamientos y hacen su voluntad. Estamos viviendo en un tiempo difícil para ser justo y santo; por doquier aparecen las tentaciones y las oportunidades de pecar. Vivimos en un tiempo en donde se ve como lo más normal que la gente mienta, se insensibilice frente al pecado, y hasta que se reclame el derecho de pecar. Las leyes humanas cada vez más acondicionan al pecado haciendo legal pecar contra Dios. El homosexualismo condenado por la biblia es presentado como un derecho o una elección personal, lo mismo podemos decir del aborto o del consumo de drogas....de seguir el mundo así adonde llegaremos? menos mal que en todo este caos de inmoralidad está como un oasis la iglesia del Señor, cuyos valores morales y espirituales le hacen ser diferente y aprobados por el Señor....gloria a Dios que aún en este mundo de tinieblas todavía quedan 7000 hombres que no han doblado sus rodillas delante de Baal....