" Y se decían el uno al otro:¿no ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?......" Lucas 24: 32.
En el área de la música, existe un instrumento llamado diapasón, que es un instrumento en forma de horquilla, que al moverlo produce un sonido único, y este sonido se utiliza como patrón para afinar los instrumentos musicales; es decir, para que las cuerdas de los instrumentos vibren al mismo ritmo del sonido del diapasón; a esto se le llama afinar las cuerdas....
En la biblia está registrada la historia de 2 personas a las que cuando Jesús les habló de las Escrituras, su corazón vibró al compás de ellas; ellos sintieron que su corazón ardía, cuando Jesús les explicaba los planes de Dios, y cómo se cumplían en su persona....Esa misma sensación debemos de tener nosotros, cuando oímos las Escrituras en los sermones que escuchamos en nuestras congregaciones; debemos de disfrutar el mensaje del evangelio; analizarlo y aplicarlo a nuestra vida....
Oír un sermón, pero no prestar la debida atención, es un engaño que nos hacemos; estamos físicamente en el lugar de reunión; pero nuestro espíritu divaga en otras cosas..... A Dios no le agrada tal conducta, pues es una falta de respeto hacia su palabra, eso es como si nosotros le habláramos a otra persona y esta nos dejara hablando solos.....
No basta con asistir a una reunión de la iglesia, Santiago nos enseña que no son los oidores los aceptos ante Dios, sino los hacedores de la palabra escuchada. Santiago 1:22.
Así que, la próxima vez que asistamos a la iglesia, y escuchemos la palabra de Dios, permitamos que nuestros corazones ardan estando en una misma nota con las verdades del evangelio....
En el área de la música, existe un instrumento llamado diapasón, que es un instrumento en forma de horquilla, que al moverlo produce un sonido único, y este sonido se utiliza como patrón para afinar los instrumentos musicales; es decir, para que las cuerdas de los instrumentos vibren al mismo ritmo del sonido del diapasón; a esto se le llama afinar las cuerdas....
En la biblia está registrada la historia de 2 personas a las que cuando Jesús les habló de las Escrituras, su corazón vibró al compás de ellas; ellos sintieron que su corazón ardía, cuando Jesús les explicaba los planes de Dios, y cómo se cumplían en su persona....Esa misma sensación debemos de tener nosotros, cuando oímos las Escrituras en los sermones que escuchamos en nuestras congregaciones; debemos de disfrutar el mensaje del evangelio; analizarlo y aplicarlo a nuestra vida....
Oír un sermón, pero no prestar la debida atención, es un engaño que nos hacemos; estamos físicamente en el lugar de reunión; pero nuestro espíritu divaga en otras cosas..... A Dios no le agrada tal conducta, pues es una falta de respeto hacia su palabra, eso es como si nosotros le habláramos a otra persona y esta nos dejara hablando solos.....
No basta con asistir a una reunión de la iglesia, Santiago nos enseña que no son los oidores los aceptos ante Dios, sino los hacedores de la palabra escuchada. Santiago 1:22.
Así que, la próxima vez que asistamos a la iglesia, y escuchemos la palabra de Dios, permitamos que nuestros corazones ardan estando en una misma nota con las verdades del evangelio....
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