"Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación...." Santiago 3:1.
Cuando Santiago les hace esta advertencia a los hermanos de la iglesia, él no está hablando de un castigo al estilo del infierno de Dante, en donde según el escritor de ese cuento literario,ve que hay varios niveles de castigo; sino que Santiago habla de que ser expositor de la palabra trae consigo una gran responsabilidad, pues cada predicador se convierte en un mensajero de Dios; y como tal, debe de vivir lo que predica; y lo que predica debe de ser la verdad....
La iglesia confía grandemente en los predicadores, y esta confianza está basada en el hecho de que Cristo ha organizado a su pueblo, poniendo al frente a hombres fieles, Efesios 4:11. Por eso cada predicador debe de ser honesto con la iglesia, correspondiendo correctamente a la confianza dada por la iglesia. Dios nos pedirá cuentas cuando aparezca el Príncipe de los pastores, para darnos la corona incorruptible de Gloria, 1a de Pedro 5:1-4. En este versículo, Pedro le enseña a los ancianos de la iglesia que apacenten la grey de Dios, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; NO POR GANANCIA DESHONESTA, sino con ánimo pronto,y no como TENIENDO SEÑORÍO sobre los hermanos que están al cuidado de ellos.....
El predicador es la figura pública que mira el mundo, y es el hermano que "cocina el alimento" que consume la membresía; así como para realizar nuestros alimentos físicos tenemos un gran cuidado para que nuestra familia no se enferme, así también el predicador debe de ser "limpio", en su vida para no causar enfermos espirituales en la iglesia, hermanos resentidos, dolidos u ofendidos por la vida y acciones del predicador...
Recordemos que a quién más se le ha dado......más se le demandará......
Cuando Santiago les hace esta advertencia a los hermanos de la iglesia, él no está hablando de un castigo al estilo del infierno de Dante, en donde según el escritor de ese cuento literario,ve que hay varios niveles de castigo; sino que Santiago habla de que ser expositor de la palabra trae consigo una gran responsabilidad, pues cada predicador se convierte en un mensajero de Dios; y como tal, debe de vivir lo que predica; y lo que predica debe de ser la verdad....
La iglesia confía grandemente en los predicadores, y esta confianza está basada en el hecho de que Cristo ha organizado a su pueblo, poniendo al frente a hombres fieles, Efesios 4:11. Por eso cada predicador debe de ser honesto con la iglesia, correspondiendo correctamente a la confianza dada por la iglesia. Dios nos pedirá cuentas cuando aparezca el Príncipe de los pastores, para darnos la corona incorruptible de Gloria, 1a de Pedro 5:1-4. En este versículo, Pedro le enseña a los ancianos de la iglesia que apacenten la grey de Dios, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; NO POR GANANCIA DESHONESTA, sino con ánimo pronto,y no como TENIENDO SEÑORÍO sobre los hermanos que están al cuidado de ellos.....
El predicador es la figura pública que mira el mundo, y es el hermano que "cocina el alimento" que consume la membresía; así como para realizar nuestros alimentos físicos tenemos un gran cuidado para que nuestra familia no se enferme, así también el predicador debe de ser "limpio", en su vida para no causar enfermos espirituales en la iglesia, hermanos resentidos, dolidos u ofendidos por la vida y acciones del predicador...
Recordemos que a quién más se le ha dado......más se le demandará......
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