" La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo....."Juan 16: 27.
Cuando Jesús habló con sus discípulos antes de morir en la cruz del calvario, Él los instruyó acerca de la relación de amistad y fraternidad que deberían de tener como hijos de Dios. Una relación basada en el respeto, en la bondad, en la misericordia y en el amor hacia nuestro prójimo. Cuan lejos está el mundo de entender esta clase de relación que sólo se vive en la iglesia del Señor; ya que hoy en día los gobiernos del mundo mantienen una paz sólo de apariencias, se dan premios de paz entre ellos, cuando sus respectivos gobiernos hacen la guerra; destruyen, masacran y roban los bienes de los demás pueblos. Cuando los profetas del antiguo testamento hablaban de la venida del Mesías, Cristo Jesús, ellos decían: "porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre serán quemados, pasto del fuego. Porque un niño os es nacido, hijo os es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, PRÍNCIPE DE PAZ. Lo dilatado de su imperio, y LA PAZ NO TENDRÁN LIMITE, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejercitos hará esto. Isaías 9: 5-7. Esta profecía se cumple con el advenimiento de Cristo como Mesías de Dios y el establecimiento de su reino, es decir, su iglesia. Una iglesia cuyos miembros no participan en ninguna guerra en el mundo, porque todas las guerras van en contra de la voluntad de Dios, porque todas conducen a la violencia, a la muerte, a la destrucción, a hacer daño; no importa si se hace la guerra basada en mentiras dichas por los gobernantes, por avaricia de robar los bienes naturales de los pueblos; por conquistar territorios o por cualquier causa, ya que Dios nos manda a nosotros, sus hijos a vivir en paz. Este es el mensaje que nosotros debemos de proyectar al mundo: un mundo sin violencia, sin abusos, sin maldad; por eso nos dejó Cristo acá en la tierra : para que construyamos un reino espiritual en donde todos seamos hermanos, sin importar la raza, nacionalidad, estatus social, etc. El reto que tenemos como cristianos es muy grande, pues va en contra de lo que el mundo piensa: dominar a los demás pueblos, y adueñarse de sus riquezas....sin embargo nosotros debemos de luchar por ayudar a nuestro prójimo y ser solidario con todos los pueblos enseñándoles el evangelio de amor y de paz de nuestro líder: nuestro Señor Jesucristo........amén.
Cuando Jesús habló con sus discípulos antes de morir en la cruz del calvario, Él los instruyó acerca de la relación de amistad y fraternidad que deberían de tener como hijos de Dios. Una relación basada en el respeto, en la bondad, en la misericordia y en el amor hacia nuestro prójimo. Cuan lejos está el mundo de entender esta clase de relación que sólo se vive en la iglesia del Señor; ya que hoy en día los gobiernos del mundo mantienen una paz sólo de apariencias, se dan premios de paz entre ellos, cuando sus respectivos gobiernos hacen la guerra; destruyen, masacran y roban los bienes de los demás pueblos. Cuando los profetas del antiguo testamento hablaban de la venida del Mesías, Cristo Jesús, ellos decían: "porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre serán quemados, pasto del fuego. Porque un niño os es nacido, hijo os es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, PRÍNCIPE DE PAZ. Lo dilatado de su imperio, y LA PAZ NO TENDRÁN LIMITE, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejercitos hará esto. Isaías 9: 5-7. Esta profecía se cumple con el advenimiento de Cristo como Mesías de Dios y el establecimiento de su reino, es decir, su iglesia. Una iglesia cuyos miembros no participan en ninguna guerra en el mundo, porque todas las guerras van en contra de la voluntad de Dios, porque todas conducen a la violencia, a la muerte, a la destrucción, a hacer daño; no importa si se hace la guerra basada en mentiras dichas por los gobernantes, por avaricia de robar los bienes naturales de los pueblos; por conquistar territorios o por cualquier causa, ya que Dios nos manda a nosotros, sus hijos a vivir en paz. Este es el mensaje que nosotros debemos de proyectar al mundo: un mundo sin violencia, sin abusos, sin maldad; por eso nos dejó Cristo acá en la tierra : para que construyamos un reino espiritual en donde todos seamos hermanos, sin importar la raza, nacionalidad, estatus social, etc. El reto que tenemos como cristianos es muy grande, pues va en contra de lo que el mundo piensa: dominar a los demás pueblos, y adueñarse de sus riquezas....sin embargo nosotros debemos de luchar por ayudar a nuestro prójimo y ser solidario con todos los pueblos enseñándoles el evangelio de amor y de paz de nuestro líder: nuestro Señor Jesucristo........amén.
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