"Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación......Romanos 15:2
En este versículo, Pablo resume la forma en que nosotros, como creyentes, debemos tratarnos:
1. AGRADANDONOS. Agradar significa complacer, hacer sentir bien a otra persona, tratarla de tal forma que se sienta halagada, respetada y querida; es a lo que Jesús se refería cuando dijo que el segundo mandamiento es amar a tu prójimo como a ti mismo. Normalmente uno se agrada a si mismo, por ejemplo: se compra la ropa que uno quiere, se da gusto comiendo esos platos favoritos, buscamos practicar aquellas actividades que nos gustan etc. Debe de haber en nosotros una preocupación por agradar a la hermandad, haciéndolos sentir bien con nuestra presencia, con nuestras palabras y con nuestra amistad; en la iglesia no caben los insultos, las palabras hirientes, los golpes bajos, las indirectas o aquellas palabras que degradan o denigran a los demás, todo esto está prohibido por este mandamiento de agradar a nuestro prójimo.-
2. EN LO QUE ES BUENO: la regla es sencilla, debemos agradar a la hermandad, en lo que es bueno, en aquello que le ayudará al hermano o a la hermana en su beneficio personal y espiritual, que lo edifique, que le ayude a mejorar su vida delante de Dios. En la iglesia del Señor, no cabe la indiferencia, ni el egoismo, ni la soledad; somos un equipo, somos un cuerpo, somos una familia etc. Dios nos a puesto en este mundo para ayudarnos, de tal manera que aún los más torpes podamos andar este camino, es aca cuando el mandamiento de Dios de ayudarnos unos a otros y sobrellevad las cargas los unos de los otros, se hace realidad..............
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