"Llegó entonces a Efeso un Judio llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente poderoso en las Escrituras.Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios....... y fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído; porque con gran vehemencia refutaba publicamente a los Judios, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo..." Hechos 8:24-28.
En esta narración se nos habla de Apolos, un creyente que aunque estaba muy entregado a las cosas de Dios y su palabra; desconocía algunas partes del evangelio, esto lo hacía dar un mensaje corto, y a veces incompleto de lo que Dios quería para nuestros días; sin embargo él era sincero, era humilde y tenía buen corazón; estas cualidades le permitieron recibir de parte de Priscila y Aquila la amonestación adecuada, enderezar su mensaje y ser utilizado por Dios para servir de gran provecho a los demás creyentes. Cuánto nos hace falta hoy en día estas cualidades, esta madurez para entender las cosas de Dios, todos nosostros no somos dueños de la verdad absoluta, ésta se encuentra en la biblia, y Dios nos dá la sabiduría necesaria para entenderla, explicarla y aplicarla en nuestras vidas y la de los demás. La iglesia del Señor debe de caracterizarse por respetar la palabra de Dios, esto es lo que nos diferenciará de las sectas humanas, creadas a imagen y semejanza de los hombres. La opinión de cualquier persona, llamese predicador, anciano, maestro, diácono etc. es solamente eso: una opinión, nunca debemos sustituir la palabra de Dios por la opinión humana . La biblia sostiene que el pecado es la transgreción a la palabra de Dios, no a acuerdos humanos o costumbres o formas de pensar de acuerdo a la cultura de una región o país.-
La iglesia del Señor ha sido dañada muchas veces por movimientos divisionistas al interior de ella, de hecho Pablo mismo advierte que de los ancianos de la iglesia de Efeso saldrían "lobos rapaces, que no perdonarían el rebaño" Hechos 20: 7-38.
Llamese como se llame un movimiento divisionista carece de humildad, de respeto por la obra de Dios, carece de amor por lo que Cristo murió: su iglesia. Nosotros debemos ser como Apolos, como Priscila, como Aquila, y muchos otros hermanos, quienes unificaron criterios a la luz de las Sagradas Escrituras y permitieron que Dios los utilizara para bien de su reino. Amén
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