"La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos...." Salmos19:7-8
Casi a nadie le gustan las leyes, pues ellas nos hacen obligarnos a cierta conducta; pero en el caso de la Ley de Dios, su palabra, sus mandamientos, estos se convierten en resortes que nos impulsan a actuar bien, a transformarnos por medio de cambiar nuestra forma de pensar, Jesús tenía una palabra clave: Él decía - "Oísteis que fue dicho, más yo os digo"; dando a entender que lo importante es obedecer la palabra de Dios, y no a la palabra de los hombres, pues como decía el salmista David la palabra de Jehová hace sabio al sencillo, ya que la palabra de Dios es fácil de comprender y fácil de obedecer, ella nos da ejemplos prácticos de personas en el pasado que obedecieron y prosperaron, y de personas que desobedecieron y tuvieron muchos problemas, dolores y quebrantos por no acatar esa ley...
El corazón de un hijo de Dios está confiado en esta buena relación con Dios, y obedecerle alegra la vida porque uno sabe que anda en buenos pasos, y a la postre esta vida nos lleva a las mansiones celestiales... vale la pena servir y obedecer a nuestro gran Dios Jehová ...
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