"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará,
pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el
fuego la probará...." 1a de Corintios 3:11-13.
El apóstol Pablo hablaba en estos términos para aconsejar a los hermanos en Corinto a buscar una obra espiritual de la cual sentirse orgullosos; a Dios no le podemos engañar, pues es evidente la obra que cada uno está realizando ya sea de oro o de madera. La obra se prueba, y el calor y el fuego son el mejor prueba para saber que tanta importancia tiene lo que hemos hecho. La madera es lo primero que arde frente al fuego, no así el oro que contrario a la madera se purifica. La madera es muy común y por eso es tan poco apreciada, sin embargo el oro es escaso y quién lo posee tiene una gran fortuna entre sus manos....cómo vivimos ante Dios? que obra estamos realizando como creyentes? una obra que perdura conforme pasan las pruebas? o una obra tan débil que a la primera llama de prueba se quemará? nuestras obras hablan mejor de nosotros que nuestras palabras, y estas obras no las podemos cambiar una vez realizadas, no se pueden canjear, ni se pueden deshacer; así que lo mejor es vivir de tal manera que nuestra vida sea una pieza de oro puro delante de Dios....
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