"Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto,
día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de
nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron
contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su
carne como estiércol. Ni su plata ni
su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la
tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente
destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra...." Sofonìas 1:15-18.
Ciertamente esta profecía fue contra Judá, en la época antigua, pues ellos habían dejado al santo Dios Todopoderoso Jehová de los Ejércitos, y se habían ido tras los dioses paganos de los pueblos extranjeros. La ira de Jehová era profetizada que vendría sin misericordia, pues desde sus príncipes, y líderes religiosos, hasta todo el grueso del pueblo, se habían olvidado del pacto hecho cuando cruzaron el desierto y entraron en la tierra de Canaán. La historia nos enseña que Tito el general Romano, sitió la ciudad de Jerusalén en el año 70 DC, y no quedó piedra sobre piedra que no fuese removida, de lo que antes era el gran templo de Jerusalén, orgullo de esta nación.
Hoy en día muchas personas se vanaglorian diciendo que son ateos, que no creen en Dios, que es un invento de la mente humana, y en lugar de Dios, llenan sus existencias con filosofías, riqueza, poder y lujuria. Pero cuál será su fin? la biblia enseña que hay un pago para todos ellos, "Porque es tiempo de que el juicio comience
por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el
fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? 1a de Pedro 4:17-18.
Hay un final para los ateos y para los que aún creyendo en Dios, no le obedecen, la biblia lo describe de la siguiente manera:
"Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y
el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como
sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los
poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y
entre las peñas de los montes; y
decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos
del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del
Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?.." Apocalipsis 6:12-17.
Nosotros debemos de mantener nuestra fidelidad a nuestro Señor y Dios, obedeciéndolo en todo, sabiendo que hay una recompensa de vida eterna a los que pasemos la prueba de vivir en este mundo lleno de maldad; pero siendo seguidores honestos de Cristo y su enseñanza....