"Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios, hasta el día de hoy..........."Hechos 23:1.
Quizá muchos de nosotros, recordamos la historia de Pinocho que nos contaban nuestros padres en nuestra infancia, de como Pinocho tenía un grillito llamado Pepe, quién le recordaba constantemente a Pinocho, de su bien o mal proceder. Nosotros tenemos una conciencia del bien y el mal, y esta conciencia debe de ser cuidada y entrenada, mediante el estudio de la palabra de Dios. El conocimiento de la voluntad de Dios, nos permitirá autorregularnos, de tal manera que nosotros mismos llegaremos a ser nuestros propios jueces, el salmista David decía: En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. Salmo 119. De allí de la importancia de saber y estudiar la palabra de Dios, de meditarla y de que está palabra abunde en nuestra vida. Colosenses 3: 16. Vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, nos permitirá mantener una buena relación con nuestro Señor, y estaremos en paz, con mucha tranquilidad en nuestra vida. Podremos entonces enfrentar muchas penas, muchas tragedias o sin sabores en nuestra vida; pero siempre estaremos en comunión con nuestro Dios. El éxito en la vida cristiana radica principalmente en obedecer a Dios y guardar su palabra. cuando nos salimos de este patrón, entonces fallamos, y caemos en desorientación y perdición. Si queremos ser felices entonces mantengamos una buena conciencia ante Dios, porque existe el peligro de endurecer nuestra conciencia y no diferenciar adecuadamente el bien del mal .-
Quizá muchos de nosotros, recordamos la historia de Pinocho que nos contaban nuestros padres en nuestra infancia, de como Pinocho tenía un grillito llamado Pepe, quién le recordaba constantemente a Pinocho, de su bien o mal proceder. Nosotros tenemos una conciencia del bien y el mal, y esta conciencia debe de ser cuidada y entrenada, mediante el estudio de la palabra de Dios. El conocimiento de la voluntad de Dios, nos permitirá autorregularnos, de tal manera que nosotros mismos llegaremos a ser nuestros propios jueces, el salmista David decía: En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. Salmo 119. De allí de la importancia de saber y estudiar la palabra de Dios, de meditarla y de que está palabra abunde en nuestra vida. Colosenses 3: 16. Vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, nos permitirá mantener una buena relación con nuestro Señor, y estaremos en paz, con mucha tranquilidad en nuestra vida. Podremos entonces enfrentar muchas penas, muchas tragedias o sin sabores en nuestra vida; pero siempre estaremos en comunión con nuestro Dios. El éxito en la vida cristiana radica principalmente en obedecer a Dios y guardar su palabra. cuando nos salimos de este patrón, entonces fallamos, y caemos en desorientación y perdición. Si queremos ser felices entonces mantengamos una buena conciencia ante Dios, porque existe el peligro de endurecer nuestra conciencia y no diferenciar adecuadamente el bien del mal .-
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