"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: no comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: del fruto de los árboles del huerto podemos comer. pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: no comeréis de el, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: no moriréis. Sino sabe Dios que el día que comáis de el, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal"......Génesis 3: 1-5.
La biblia describe a Satanás como el padre de la mentira y del engaño, pues desde el principio ha engañado, y ha mentido sobre Dios y su voluntad. En el caso de Adán y Eva, ellos no pudieron ver la mentira detrás de las declaraciones de Satanás, pues cuando Satanás les dijo que conocerían el bien y el mal, en realidad les estaba ofreciendo conocer y practicar el mal, pues el bien ya lo conocían. Sólo fue un manejo de las palabras lo que Satanás hizo, para hacer que Adán y Eva pecaran. Luego Satanás miente cuando dice que serán como Dios, y vuelve a mentir cuando dice que serán como Dios conociendo el bien y el mal....
En nuestros días, podemos criticar la ingenuidad de Adán y Eva; pero nosotros también podemos ser engañados por Satanás, quién por cierto no descansa en su lucha de destruir a la iglesia de Cristo. Hoy en día no nos ofrece comer del fruto del huerto; pero constantemente nos tienta a caer en lo moral y en lo doctrinal. En lo moral porque nos presenta el pecado como atractivo, por ejemplo, para destruir el hogar Satanás utiliza el flajelo del adulterio, de la ira, de la tacañería, de la vanidad, del consumismo etc. las iglesias del Señor del primer siglo eran congregaciones solidarias, armoniosas, en donde se respiraba compañerismo y santidad. Aunque muchas personas provenían de la idolatría, del paganismo, ellas entendieron que en la iglesia había que vivir como Jesús, en santidad, en amor, en disciplina espiritual, en humildad, en entrega etc. También era una iglesia celosa de la sana doctrina del evangelio, pues obedecían a Dios literalmente, sin añadir, ni quitar del mensaje de Dios. La iglesia de hoy en día debe de tener estos dos atributos, y debe de luchar por no ser engañados por Satanás, pues constantemente nos estará invitando a pecar en lo moral y en lo doctrinal. Hoy en día debemos ser honestos con la doctrina de la biblia, pues no es el plan de Dios que hayan divisones en su iglesia, ni mucho menos que hayan movimientos ecuménicos que quieran unir a las iglesias con diferente doctrina. Es un engaño de Satanás que se quiera decir: yo soy de la iglesia de Cristo; pero de los que tocan instrumentos musicales; soy de los que toman una sola copa; soy de los que no tienen institutos en donde se estudia la biblia; soy de los que investigan primero el estatus matrimonial de una persona antes de bautizarla etc. NO PUEDEN HABER IGLESIAS DE CRISTO CON DIFERENTE PRACTICA DOCTRINAL, pues a esto la biblia le llama carnalidad. 1a de Corintios 1: 10-13; 1a. de Corintios 3: 1-6. Y es condenada por la biblia, de tal manera que aunque bajara del cielo un ángel enseñando otro evangelio diferente del que fue anunciado sea anatema. Gálatas 1: 6-10.
La biblia describe a Satanás como el padre de la mentira y del engaño, pues desde el principio ha engañado, y ha mentido sobre Dios y su voluntad. En el caso de Adán y Eva, ellos no pudieron ver la mentira detrás de las declaraciones de Satanás, pues cuando Satanás les dijo que conocerían el bien y el mal, en realidad les estaba ofreciendo conocer y practicar el mal, pues el bien ya lo conocían. Sólo fue un manejo de las palabras lo que Satanás hizo, para hacer que Adán y Eva pecaran. Luego Satanás miente cuando dice que serán como Dios, y vuelve a mentir cuando dice que serán como Dios conociendo el bien y el mal....
En nuestros días, podemos criticar la ingenuidad de Adán y Eva; pero nosotros también podemos ser engañados por Satanás, quién por cierto no descansa en su lucha de destruir a la iglesia de Cristo. Hoy en día no nos ofrece comer del fruto del huerto; pero constantemente nos tienta a caer en lo moral y en lo doctrinal. En lo moral porque nos presenta el pecado como atractivo, por ejemplo, para destruir el hogar Satanás utiliza el flajelo del adulterio, de la ira, de la tacañería, de la vanidad, del consumismo etc. las iglesias del Señor del primer siglo eran congregaciones solidarias, armoniosas, en donde se respiraba compañerismo y santidad. Aunque muchas personas provenían de la idolatría, del paganismo, ellas entendieron que en la iglesia había que vivir como Jesús, en santidad, en amor, en disciplina espiritual, en humildad, en entrega etc. También era una iglesia celosa de la sana doctrina del evangelio, pues obedecían a Dios literalmente, sin añadir, ni quitar del mensaje de Dios. La iglesia de hoy en día debe de tener estos dos atributos, y debe de luchar por no ser engañados por Satanás, pues constantemente nos estará invitando a pecar en lo moral y en lo doctrinal. Hoy en día debemos ser honestos con la doctrina de la biblia, pues no es el plan de Dios que hayan divisones en su iglesia, ni mucho menos que hayan movimientos ecuménicos que quieran unir a las iglesias con diferente doctrina. Es un engaño de Satanás que se quiera decir: yo soy de la iglesia de Cristo; pero de los que tocan instrumentos musicales; soy de los que toman una sola copa; soy de los que no tienen institutos en donde se estudia la biblia; soy de los que investigan primero el estatus matrimonial de una persona antes de bautizarla etc. NO PUEDEN HABER IGLESIAS DE CRISTO CON DIFERENTE PRACTICA DOCTRINAL, pues a esto la biblia le llama carnalidad. 1a de Corintios 1: 10-13; 1a. de Corintios 3: 1-6. Y es condenada por la biblia, de tal manera que aunque bajara del cielo un ángel enseñando otro evangelio diferente del que fue anunciado sea anatema. Gálatas 1: 6-10.
