"Respondió Jesús: de cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios...." Juan 3:5.
Cuando Jesús habló con Nicodemo, acerca de la conversión, Él utilizó la figura de un nuevo nacimiento; tal como morir al pecado y un nacer de nuevo, en santidad y en consagración a Nuestro Padre Celestial. Este cambio es radical, y no está sujeto a nuestros propios intereses, sino a la voluntad del que nos salva, que en este caso es Dios; es decir, que una vez que nosotros pactamos con Jesús, tenemos que obedecerle sin condiciones, pues así es como funciona el plan de salvación de Dios. El problema de nuestro tiempo, es que existen innumerables sectas religiosas que ofrecen descargas de conciencia a cambio de dinero, pues presentan un evangelio corrompido que se amolda a nuestra forma de vivir, sin compromisos serios, sino únicamente un escape a la culpa, y a los sentimientos que tenemos por ello. Gana el líder religioso, pues sus arcas se incrementan; y gana el religioso que se siente perdonado por Jesús; más sin embargo, no cambia su vana manera de vivir. Cuando Zaqueo conoce a Cristo, su conversión pasa por restablecer el daño ocasionado a su prójimo (si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado)Lucas 19: 1-10. Esto denota una verdadera conversión; si nosotros actuáramos de igual manera, buscaríamos como compensar todo el daño ocasionado cuando estábamos sin Cristo, alejados de la salvación, muertos en nuestros delitos y pecados. Por ejemplo, si fuimos malos vecinos, pediríamos perdón a nuestra comunidad; si fuimos malos esposos compensaríamos a nuestras esposas de por vida; si en nuestra juventud, engañamos a alguna jovencita, ofreciendole matrimonio, y luego la dejamos tirada en la calle, con un hijo sin padre, tendríamos que pedirle perdón y ayudarle económicamente por tantos años, en que nosotros no le respondimos, ni como padre, ni como esposo; si nosotros participamos en alguna guerra; aclararíamos tantos homicidios y tantas violaciones a los derechos humanos, ocasionados a las víctimas de tanta barbarie; si nosotros estafamos, o robamos a nuestro prójimo, buscaríamos la forma de pagarle.....y la lista continua, sabiendo que tenemos toda una vida para enmendar tanto daño ocasionado.....
Según Jesús, no podemos tener una buena relación con Dios, si no tenemos una buena relación con nuestro prójimo, pues la regla de oro, nos obliga a amar a Dios sobre todas las cosas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos....
Por eso el cristianismo, es una forma de vida a la que no cualquiera quiere someterse, pues tenemos que actuar y pensar tal como Jesús nos lo enseñó en los evangelios....es difícil; pero a la vez es gratificante, porque nos pone en una estrecha amistad con Jesucristo, quién vendrá por segunda vez, y con ello traerá para nosotros nuestro galardón....
Cuando Jesús habló con Nicodemo, acerca de la conversión, Él utilizó la figura de un nuevo nacimiento; tal como morir al pecado y un nacer de nuevo, en santidad y en consagración a Nuestro Padre Celestial. Este cambio es radical, y no está sujeto a nuestros propios intereses, sino a la voluntad del que nos salva, que en este caso es Dios; es decir, que una vez que nosotros pactamos con Jesús, tenemos que obedecerle sin condiciones, pues así es como funciona el plan de salvación de Dios. El problema de nuestro tiempo, es que existen innumerables sectas religiosas que ofrecen descargas de conciencia a cambio de dinero, pues presentan un evangelio corrompido que se amolda a nuestra forma de vivir, sin compromisos serios, sino únicamente un escape a la culpa, y a los sentimientos que tenemos por ello. Gana el líder religioso, pues sus arcas se incrementan; y gana el religioso que se siente perdonado por Jesús; más sin embargo, no cambia su vana manera de vivir. Cuando Zaqueo conoce a Cristo, su conversión pasa por restablecer el daño ocasionado a su prójimo (si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado)Lucas 19: 1-10. Esto denota una verdadera conversión; si nosotros actuáramos de igual manera, buscaríamos como compensar todo el daño ocasionado cuando estábamos sin Cristo, alejados de la salvación, muertos en nuestros delitos y pecados. Por ejemplo, si fuimos malos vecinos, pediríamos perdón a nuestra comunidad; si fuimos malos esposos compensaríamos a nuestras esposas de por vida; si en nuestra juventud, engañamos a alguna jovencita, ofreciendole matrimonio, y luego la dejamos tirada en la calle, con un hijo sin padre, tendríamos que pedirle perdón y ayudarle económicamente por tantos años, en que nosotros no le respondimos, ni como padre, ni como esposo; si nosotros participamos en alguna guerra; aclararíamos tantos homicidios y tantas violaciones a los derechos humanos, ocasionados a las víctimas de tanta barbarie; si nosotros estafamos, o robamos a nuestro prójimo, buscaríamos la forma de pagarle.....y la lista continua, sabiendo que tenemos toda una vida para enmendar tanto daño ocasionado.....
Según Jesús, no podemos tener una buena relación con Dios, si no tenemos una buena relación con nuestro prójimo, pues la regla de oro, nos obliga a amar a Dios sobre todas las cosas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos....
Por eso el cristianismo, es una forma de vida a la que no cualquiera quiere someterse, pues tenemos que actuar y pensar tal como Jesús nos lo enseñó en los evangelios....es difícil; pero a la vez es gratificante, porque nos pone en una estrecha amistad con Jesucristo, quién vendrá por segunda vez, y con ello traerá para nosotros nuestro galardón....
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