"Y perdona nos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en atentación, mas libranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amen.
porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonara también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonara vuestras ofensas........." Mateo 6: 12-15.
Posiblemente todos nosotros hemos recibido daños, ataques, ofensas etc. a lo largo de nuestra vida. Esto es natural, pues estamos en un mundo en donde las personas desde pequeñas aprenden a ser desconsideradas, egoístas, malvadas, frías y de continuo pensando en el mal. Sin embargo, nosotros, como creyentes vivimos bajo un código de vida muy diferente, somos hijos de Dios y como tales, vivimos bajo las enseñanzas de Cristo Jesús. El, en el evangelio según Mateo, nos enseña que el requisito para que nuestras ofensas sean perdonadas por Dios, es que nosotros primero perdonemos a los demás las ofensas que nos han hecho. Ahora, esto tiene mucho que ver con lo que somos: seguidores de Jesús, imitadores de El, no podemos seguir a Jesús sin imitarle en su actitud hacia los demás, hacia nosotros mismos, como podemos aspirar a ser perdonados por Dios sin imitarle?
El perdón además nos libera de la carga del odio, del rencor y del desprecio, quien no perdona todo el tiempo estará padeciendo de estos males que serán como cáncer que ira destruyendo la vida de quien lo padece. Y finalmente el perdón desarmara a cualquier persona ofensora, pues esta esperara de nosotros la venganza, sin embargo nunca esperara de nosotros esa actitud de perdón y paz en nuestros corazones.......
Dejemos en las manos de Dios la ofensa recibida por los demás y vivamos con mucha alegría nuestro cristianismo , sabiendo que hay muchas cosa bellas en la vida cristiana que vale la pena cultivar........
porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonara también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonara vuestras ofensas........." Mateo 6: 12-15.
Posiblemente todos nosotros hemos recibido daños, ataques, ofensas etc. a lo largo de nuestra vida. Esto es natural, pues estamos en un mundo en donde las personas desde pequeñas aprenden a ser desconsideradas, egoístas, malvadas, frías y de continuo pensando en el mal. Sin embargo, nosotros, como creyentes vivimos bajo un código de vida muy diferente, somos hijos de Dios y como tales, vivimos bajo las enseñanzas de Cristo Jesús. El, en el evangelio según Mateo, nos enseña que el requisito para que nuestras ofensas sean perdonadas por Dios, es que nosotros primero perdonemos a los demás las ofensas que nos han hecho. Ahora, esto tiene mucho que ver con lo que somos: seguidores de Jesús, imitadores de El, no podemos seguir a Jesús sin imitarle en su actitud hacia los demás, hacia nosotros mismos, como podemos aspirar a ser perdonados por Dios sin imitarle?
El perdón además nos libera de la carga del odio, del rencor y del desprecio, quien no perdona todo el tiempo estará padeciendo de estos males que serán como cáncer que ira destruyendo la vida de quien lo padece. Y finalmente el perdón desarmara a cualquier persona ofensora, pues esta esperara de nosotros la venganza, sin embargo nunca esperara de nosotros esa actitud de perdón y paz en nuestros corazones.......
Dejemos en las manos de Dios la ofensa recibida por los demás y vivamos con mucha alegría nuestro cristianismo , sabiendo que hay muchas cosa bellas en la vida cristiana que vale la pena cultivar........
No hay comentarios:
Publicar un comentario