"Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros....." Romanos 5: 6-8.
En este mes se habla mucho del amor....se dedican canciones, se regalan tarjetas, chocolates, rosas, perfumes etc. Todo con la idea de demostrar nuestro amor hacia la persona que hemos elegido. Pero que pasaría si esta persona no nos correspondiera, sino que al contrario nos rechazara, nos ignorara, nos ofendiera etc, seríamos capaces de seguir amando a esa persona? ¿cuánto tiempo más la amaríamos?
Hace más de 2000 años Dios se despojó de lo más valioso que poseía: su propio hijo, y lo entregó como ofrenda, como sacrificio vivo, como olor fragante para pagar la culpabilidad del hombre caído. Pero lo grandioso de esta historia, es que Jesús murió no sólo por sus seguidores, no sólo por los que le obedecían, no sólo por sus discípulos, sino por toda la raza humana. Y esto incluía a los malos, a los desobedientes, a los incrédulos, a los pecadores, a los ingratos, a los despiadados etc, de hecho, Cristo murió también por los más malos: el grupo que nos incluye a nosotros que no eramos lo mejor que se diga. Cristo murió aún sabiendo que no le obedeceríamos, que no le agradeceríamos su sacrificio; murió por nosotros la raza humana, sabiendo que muchos pediríamos a Barrabás en lugar de Él. Esta si es una historia de amor...dar sin esperar nada a cambio; dar sin haber recibido nada primero; dar sin que ninguna persona lo merezca....
Así es Dios, así es el amor de su Hijo, así es la historia de amor de la cual nosotros nos hemos hecho partícipes....
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