"Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas. Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo...." 1a. de Samuel 17: 38-40.
En esta narración vemos como David llega para ofrecerse como voluntario para enfrentarse al gigante Goliat, que era un guerrero Filisteo de aproximadamente 3 metros de altura. Con muy buena intención Saúl decide prestarle su armadura; pero este traje no le queda a David, no era para él, no estaba diseñada para David. Ante esta situación David decide enfrentarse al gigante Goliat con sus propias ropas, sus propias armas, y su propia fe.
En el mundo siempre habrán personas que quieran dirigir nuestra vida, personas que con muy buena intención querrán que vivamos como a ellos les parece correcto; pero de algo debemos estar seguros Dios nos puede utilizar tal cual somos; no necesitamos imitar a nadie; con nuestras habilidades, con nuestros talentos, con nuestras fortalezas y debilidades Dios nos acepta y nos prepara para la guerra. Sólo necesitas estar dispuesto para luchar a favor del evangelio, y Dios te pondrá al frente de la batalla para derribar gigantes. A veces como padres de familia fallamos al querer dirigir la vida de nuestros hijos, y los forzamos a vivir en forma diferente de como ellos son, por ejemplo les queremos imponer la carrera académica en la universidad; la pareja para casarse o los amigos que nos parecen bien; no es que debemos dejarlos a la deriva, sino que simplemente los aconsejemos respetando su autonomía para que ellos tomen muy buenas decisiones, decisiones que sólo les pertenecen a ellos. Si les enseñamos a nuestros hijos a servirle a Dios,Dios siempre los tomará para que engrandezcan su reino, con el traje que es de ellos, con el cual se sientan cómodos y con el cual de seguro vencerán...